A medida que envejecemos, podemos enfrentar una variedad de problemas de salud. Esto, ya lo sabe. Pero ¿sabía que hay una cosa que usted puede hacer, que mejora su salud y funcionamiento en varias formas?
Para muchos jubilados, el ejercicio es la clave para mejorar la salud y la felicidad a largo plazo.
Construye masa muscular. Todos comenzamos a envejecer en nuestros treintas, incluso si no lo sentimos por largo tiempo. Entre los treinta y los ochenta, se pierde alrededor del 15 por ciento de la masa muscular. Esto no sólo puede conducir a una debilidad general; también reduce su metabolismo.
Restablece el equilibrio. Sabe que los resbalones y las caídas son más comunes a medida que envejece. El ejercicio regular mejora el equilibrio y la coordinación, disminuyendo el riesgo de caídas y lesiones graves.
Mejora la densidad ósea. Si se cae, es más probable que se fracture o rompa un hueso, porque los huesos pierden densidad con el tiempo. Ejercicios de resistencia mejoran la densidad ósea y ayudan a prevenir la osteoporosis.
Ayuda con los síntomas de la osteoartritis. El tiempo también puede afectar sus articulaciones. El cartílago entre las articulaciones puede comenzar a descomponerse, lo que lleva al dolor y la rigidez. Los ejercicios que se centran en la flexibilidad, la resistencia y la fuerza pueden ayudar a disminuir sus síntomas.
Protege su cerebro. El ejercicio regular puede incluso mejorar su memoria, y disminuir sus probabilidades de desarrollar demencia.
Mejora su estado de ánimo. La depresión es común en los adultos mayores por una variedad de razones. Dado que el ejercicio puede mejorar su cerebro a liberar serotonina, es uno de los mejores antidepresivos naturales!
Protege su corazón. Su corazón es un músculo, y necesita entrenamientos regulares para mantenerse saludable. El ejercicio mantiene su corazón fuerte, y puede evitar las enfermedades cardiovasculares.
Mantiene su peso. Muchas condiciones crónicas de salud están relacionadas con el exceso de peso, y como todos sabemos, el ejercicio regular puede ayudar a prevenir el aumento de peso con el tiempo.
Ahora que ha aprendido al menos ocho buenas razones para hacer ejercicio, es hora de empezar una rutina regular. Pero en primer lugar, consulte a su médico, para que él o ella puede detectar cualquier condición de salud que podría hacer del ejercicio un riesgo para usted. Si recibe luz verde para hacer ejercicio, pregunte qué tipos de actividades son más seguras para usted. Pero recuerde, las que realmente usted disfruta las mejores. ¡Disfrute!