A medida que envejecemos, sabemos que probablemente experimentaremos más enfermedades y problemas físicos. La depresión, sin embargo, también es bastante común en los ancianos, y puede afectar su salud más de lo que podría pensar. Dado que la salud mental puede afectar el sistema inmunológico y otras funciones corporales, usted debe estar en guardia contra la depresión a su persona y sus seres queridos. Curiosamente, para los adultos mayores, la depresión puede no manifestarse como síntomas evidentes como el llanto y la tristeza.
Los siguientes síntomas pueden sorprenderle, pero en realidad son signos muy comunes de depresión en personas de la tercera edad.
Deterioro cognitivo. Tendemos a asociar los problemas de memoria con el envejecimiento, pero la depresión también puede tener un impacto en nuestras habilidades de razonamiento. La apatía y la falta de energía sentida por los que sufren de depresión pueden causar confusión y dificultad con las tareas ordinarias.
Dolores en el pecho. Realmente podría haber algo en la idea de un “corazón roto”. Las personas deprimidas muestran más signos de enfermedad coronaria, y la depresión hace que sea menos probable que sobrevivan a un problema cardíaco. Aquellos que tienen insuficiencia cardíaca y también sufren de depresión son cuatro veces más probabilidades de morir prematuramente.
Irritabilidad. Pensamos en la depresión como tristeza crónica, pero también puede manifestarse como enojo y hostilidad.
Dolores de cabeza. Aunque no entendemos el vínculo exacto, los que tienen dolores de cabeza crónicos (en particular, migrañas) son más propensos a padecer depresión.
Trastornos gastrointestinales. Los que están deprimidos suelen presentar náuseas crónicas, estreñimiento, dolor digestivo, cambios en el apetito y fluctuaciones de peso. Si usted nota cualquiera de estos síntomas, la depresión es un culpable potencial.
Dolor articular y de espalda. La depresión y el dolor físico podrían ser un dilema de gallina versus huevo. Experimentar dolor crónico podría hacer que alguien se deprima; Por otro lado, también sabemos que la depresión crónica puede aumentar el riesgo de trastornos como la artritis. La conclusión es la siguiente: si usted está experimentando dolor, también está en mayor riesgo de depresión.
Dado que la depresión puede afectar tantas áreas de nuestra salud, es crucial vigilar los síntomas en sí mismo y sus seres queridos. Si nota cualquiera de estos signos de depresión, hable con un especialista geriátrico sobre sus preocupaciones. El asesoramiento e incluso la medicación pueden ayudar a resolver la depresión, ya menudo los síntomas físicos también mejorarán.