Un nuevo año ha comenzado, y muchos de nosotros estamos ocupados trabajando en nuestras resoluciones. Pero mientras pones tus finanzas en orden o trabajas para deshacerte de malos hábitos, no olvides mantener buenos hábitos para tu salud. Incluye estos pasos en tu horario para mejorar la salud, y señálalos en tu calendario cuando sea necesario.
Hazte un chequeo físico. Aún si estás sintiéndote perfectamente saludable, un chequeo puede revelar riesgos potenciales que podrían causar problemas después. Programa un chequeo pronto. La mayoría de planes de seguro, incluido Medicare, cubrirá el 100% de una visita anual para el bienestar.
Obtén cuidado preventivo Pregunta a tu médico sobre los exámenes de cuidado preventivo para condiciones como problemas del corazón, cáncer de colon o seno, y colesterol alto.
Organiza tus prescripciones Crea una lista práctica de las prescripciones de tus medicamentos, que pueda ser rápidamente referenciada a un cuidador o un ser querido en la eventualidad de que te enfermes o tengas un accidente. También, haz una nota de cualquier efecto secundario.
Cuida tu salud mental. Si te has estado sintiendo ansioso, mal humorado, o deprimido, pregunta a tu médico de cabecera por una referencia de un especialista en salud mental. Y aunque te sientas magníficamente, sigue retando a tu cerebro con crucigramas, Sudoku, u otros hobbies que estimulen tu mente.
Programa una cita con tu dentista Es importante recibir una limpieza y cuidado preventivo dental cada seis meses.
Anda donde un profesional para el cuidado de los ojos Haz una cita para que revisen si ha habido cambios en tu visión o señales de desarrollar problemas.
Recuerda hacer ejercicio Revisa con tu médico acerca de qué tipos de ejercicios son seguros para ti. Aún una corta caminata cada día puede hacer maravillas por tu estado físico y mental.
Sal y socializa La risa, la amistad y el tiempo con la familia realmente puede mejorar tu salud mental. De hecho, aquellos con niveles bajos de soledad o ansiedad suelen experimentar una mejora en la salud física.
Cuida tu dieta.Mientras envejecemos, nuestro sistema digestivo tiende a ponerse lento. Come bastantes frutas, vegetales, y otros alimentos altos en fibra, y asegúrate de estar hidratado tomando mucha agua.
Duerme bien ¡Aún si estás retirado, necesitas dormir adecuadamente todas las noches! Toma los pasos necesarios para asegurarte cada noche esas 8 horas cruciales, como comprar cortinas que oscurezcan la habitación, una máquina de ruido blanco, y un colchón y una almohada de calidad. Evita la cafeína muy tarde en el día, y evita ver televisión o utilizar la computadora por una hora más o menos antes de irte a dormir.
Recuerda el viejo adagio: ¡Una onza de prevención vale una libra de curación! Al seguir estos pasos hacia una mejor salud, puedes mantener más saludables tanto tu cuerpo como tu mente. Además, también notarás una diferencia en los costos de los cuidados para tu salud.